¿Cuántas veces hemos escuchado decir en nuestro entorno social o familiar, que la medicina estética es pura y dura “vanidad”?
Mi esposo dice que debería aprender a envejecer con dignidad, me dijo una paciente un día, que para qué me hago esto o aquello, que para que gasto dinero en tratamientos
¿Y que le respondiste?
Que el cuidar de mi aspecto me hace, en efecto, una persona más digna. Esto no lo hago por ti. Lo hago por mí.
Nada más cierto que esto.
La gran mayoría de las personas que critican los tratamientos estéticos, lo hacen, a mi criterio, por dos factores: el desconocimiento y el prejuicio.
Esto es importante y muy real.
Lamentablemente, vivimos en un mundo lleno de desinformación; y esto, creo yo, es un problema que se visualiza en ambos lados de la cancha.
Por una parte, múltiples artículos científicos han corroborado los beneficios físicos, pero, sobre todo, emocionales, de los procedimientos estéticos.
El mejorar nuestra calidad y estructura facial y corporal está relacionado con una disminución de niveles de ansiedad, depresión, aumenta los niveles de serotonina y dopamina (nos producen placer y alegría) y por ende, mejoran nuestra calidad de vida.
Y por otra parte estos procedimientos pueden ser de utilidad para tratar otro tipo de enfermedades como, por ejemplo: acné, melasma, lentigos, elastosis solar, rosácea, poiquilodermia, sudoración excesiva, distonias musculares, bruxismo, sarcopenia, sobrepeso, etc.
Como médicos especializados en piel y estética, sin embargo, creo que no le dedicamos el tiempo suficiente a informar y divulgar de manera adecuada a la población en general sobre el objetivo de los tratamientos estéticos.
Esto ha hecho que se creen un sinnúmero de mitos sobre éstos y las consecuencias que conllevan.
“El bótox cambia la forma de tu cara”
“El bótox te genera adicción”
“Si te pones cualquier relleno vas a quedar deforme”
“El cambio es permanente”
Por otra parte, esto se ha incrementado por gente inescrupulosa (lastimosamente incluye algunos colegas) que, sin tener la preparación y el conocimiento suficiente sobre el uso, mal uso y abuso de estos productos, pueden traer graves consecuencias.
He logrado ver, para mi horror, como gente no preparada para estos procedimientos (inclusive peluquerías) los promocionan en redes sociales sin el menor empacho porque, entiendo, asimilan que al ser un procedimiento que se ve “fácil de hacer”, no presentan mayores inconvenientes. Esta ligereza de pensamiento trae las consecuencias que trae y que lamentablemente se generalizan hacia el resto de los profesionales.
Pensando en esta problemática....
He decidido que en este primer post hablemos sobre una serie de consejos que deberías llevar a cabo, antes de realizarte cualquier procedimiento estético.
Tabla de contenidos
Busca un profesional cualificado
A la hora de realizarnos cualquier procedimiento médico, exige que este sea el profesional adecuado para ello.
Bajo normas nacionales e internacionales, los únicos profesionales médicos capacitados para este fin son los dermatólogos, cirujanos plásticos y médicos estéticos (en algunas áreas).
Ninguno se superpone a la capacidad del otro; cada uno se ha entrenado para cierto tipo de procedimientos y son expertos en el tema.
Comunica tus expectativas
Antes del procedimiento, asegúrate de discutir claramente tus metas y expectativas con tu médico. Esto ayudará a garantizar que ambos estén en la misma página y puedan trabajar juntos para lograr los resultados deseados.
Aprende sobre el procedimiento
Infórmate sobre el procedimiento específico que te vas a realizar. Comprende en qué consiste, cuáles son los posibles riesgos y beneficios, el tiempo de recuperación y cualquier precaución especial que debas tener en cuenta.
Sigue las instrucciones previas al procedimiento
Tu médico te proporcionará instrucciones específicas para prepararte para el procedimiento. Sigue estas instrucciones al pie de la letra, como ayunar antes de una cirugía o evitar ciertos medicamentos o suplementos.
Realiza preguntas
No dudes en hacer preguntas a tu médico. Aclara cualquier duda o inquietud que puedas tener antes del procedimiento. Estar bien informado te ayudará a estar más tranquilo y seguro.
Planifica el tiempo de recuperación
Dependiendo del procedimiento, es posible que necesites tomar tiempo libre en el trabajo o hacer arreglos para que alguien te ayude en casa durante la recuperación. Asegúrate de planificar esto con anticipación.
Sigue las instrucciones posteriores al procedimiento
Después del procedimiento, tu médico te dará instrucciones detalladas sobre cómo cuidar adecuadamente el área tratada y acelerar la recuperación. Sigue estas instrucciones al pie de la letra para obtener los mejores resultados.
Sé realista y ten paciencia
Los resultados de los procedimientos estéticos pueden llevar tiempo en manifestarse por completo. Sé realista en cuanto a tus expectativas y ten paciencia durante el proceso de recuperación.
Cuida tu salud general
Mantener una buena salud general antes y después del procedimiento es importante. Sigue una dieta equilibrada, haz ejercicio regularmente y evita fumar y beber alcohol en exceso, ya que estos factores pueden afectar la cicatrización y los resultados.
En el siguiente post hablaremos sobre algunos de los procedimientos estéticos que nos podemos realizar para mantener nuestra juventud, calidad de piel y contrarrestar el envejecimiento. ¡No te lo pierdas!
